Los ciudadanos se identifican y firman digitalmente casi a diario en numerosas industrias y servicios con credenciales distintas. Tanto en interacciones con el sector público cómo con el sector privado, cada servicio utilizado y acción realizada requiere autentificaciones y procedimientos distintos. Por lo tanto, existe la oportunidad de habilitar un ecosistema enriquecido en el que los ciudadanos cuenten con una identidad digital única y segura que permita simplificar las interacciones digitales de los usuarios. Con mayores niveles de seguridad en la transmisión de datos, una mayor calidad de servicios públicos, y una mayor facilidad para hacer negocios, que terminarían por impactar positivamente tanto usuarios como empresas.

La identidad digital proporcionada por la Administración Pública si bien va en la dirección correcta, es limitada y puede ser confusa, dada las diferentes credenciales y una experiencia con oportunidades de mejora. La iniciativa reciente de mi carpeta ciudadana es prometedora, y sienta los primeros pasos para una identidad digital ciudadana, pero las interacciones que permite realizar son limitadas y no involucra el sector privado. El análisis de casos de éxito cómo Estonia o Singapur pone de relieve que dos claves para una identidad digital fructífera son basar la infraestructura en la tecnología adecuada, unificada y adaptada a las preferencias de los usuarios (móvil) y dotar a los sistemas de suficientes funcionalidades efectivamente integradas con servicios públicos y privados.
Ante la situación actual de la identidad digital en España, el diseño y desarrollo de un ecosistema de identidad digital reposaría en cuatro iniciativas, simplificando y unificando las herramientas existentes. La primera consiste en Unificación de credenciales y creación de una clave de acceso única para que ciudadanos y empresas puedan utilizar una credencial única para su autentificación (apalancando el sistema actual de cl@ve permanente y eliminando otros credenciales). La segunda consiste en el desarrollo y mejora de mi carpeta ciudadana a efectos de unificar interacciones entre ciudadano y Administraciones Públicas en el portal. En paralelo, como tercera medida, es necesario ampliar, desarrollar y eventualmente regular, la adopción privada, estableciendo instancias de colaboración público-privadas para potenciar los casos de uso de identidad digital, permitiendo a ciudadanos y empresas apalancarse en esta iniciativa y capacidad pública. Por último, como cuarta iniciativa, es necesaria la promoción de un mercado de carteras digitales para que usuarios puedan acceder con su credencial única a todos sus datos y documentos digitales.

El despliegue de las medidas indicadas se podría alcanzar en un plazo de 3-5 años dependiendo de la premura que se defina y la voluntad del sector privado. Es necesario desarrollar un entorno regulatorio favorable, que permita la unificación de herramientas, establecimiento de la infraestructura necesaria, y homogeneidad de los datos. Para la integración del sector privado, es conveniente la creación de grupos de trabajo con representantes de múltiples industrias. De igual modo, el lanzamiento de pruebas piloto en determinadas industrias y empresas es esencial para permitir introducir y escalar casos de uso identificando y atendiendo a las necesidades de los usuarios.
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