El capital riesgo europeo necesita estandarizar la medición de sus estrategias ESG
septiembre 12, 2023
- Oliver Wyman y Novata han encuestado 20 de los principales fondos europeos de private equity sobre sus estrategias y procesos actuales en materia de ESG. En conjunto, representan alrededor del 30% de los activos de capital riesgo gestionados en Europa.
- El estudio delimita 4 arquetipos o estados de madurez ESG de los fondos de capital riesgo europeos: básico, estándar, mejorado y best practices. la mayoría de las empresas europeas de capital riesgo se sitúan en el segundo nivel.
- El 100% de las empresas encuestadas indicaron que ya observan que los ESG contribuyen al rendimiento financiero. El 53% de ellos admite que una apuesta fuerte por este tipo de estrategias mejora la percepción de marca.
- Las empresas de capital riesgo tienen grandes dificultades para identificar y estandarizar un modelo para saber qué medir, qué constituye un buen rendimiento y cómo elegir puntos de referencia significativos.
Madrid, 13 de septiembre de 2023 – Los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) han llegado para quedarse en todos los sectores y ámbitos de la economía. En los últimos 10 años, empujados por la regulación y la preocupación por la gestión de riesgos, el cumplimiento de las normas ESG ha pasado de ser una actividad empresarial menor a una necesidad estratégica para todas las empresas privadas. Así lo materializa el informe “Turning ESG data into a competitive edge for private equity”, realizado por la consultora estratégica Oliver Wyman y la plataforma de datos ESG Novata.
Este estudio, llevado a cabo entre abril y julio de 2023, refleja los resultados de las encuestas y entrevistas realizadas a ejecutivos de 20 de los principales fondos europeos de private equity que, en conjunto, representan alrededor del 30% de los activos de capital riesgo gestionados en Europa. Estos fondos gestionan una amplia base de carteras diversificadas en varios sectores y geografías, ascendiendo el valor total de algunas de ellas a los 160.000 millones de dólares. El informe analiza las estrategias y procesos actuales en materia de ESG de estas empresas, así como los desafíos que enfrentan y sus perspectivas sobre el papel futuro de los criterios ESG en el sector del private equity.
Contar con un nivel básico de competencias ESG ha pasado de ser un factor diferencial de una firma a la norma general. De hecho, en la actualidad, existe normativa europea como el Reglamento de Divulgación de Información sobre Finanzas Sostenibles (SFDR), la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) y la Taxonomía de la Unión Europea, que obliga a los participantes en los mercados financieros a comunicar públicamente datos ESG.
El estudio de Oliver Wyman y Novata delimita 4 arquetipos o estados de madurez ESG de los fondos de capital riesgo europeos: básico, estándar, mejorado y best practices. El nivel más básico englobaría a aquellas firmas que se comprometen con el ESG a un nivel puramente de cumplimiento normativo, mientras que las compañías ubicadas en el nivel más alto elevarían sus políticas ESG a un estatus que les permite mejorar la gestión del riesgo y la creación de valor, lo que los expertos autores del estudio califican de best practices o mejores prácticas.
En la actualidad, según el informe, la mayoría de las empresas europeas de capital riesgo se sitúan en el arquetipo intermedio, denominado "estándar". Las empresas en este nivel han establecido una estrategia ESG a nivel empresa y una estructura interna de gobernanza o nombrado responsables para estos asuntos. Además, ya están considerando algunos riesgos y oportunidades ESG en puntos del ciclo de vida de la inversión, como puede ser la due dilligence. Otro punto clave para formar parte de este nivel es la capacidad de reconocer y dar seguimiento a distintos KPIs (Key Performance Indicators) de ESG básicos, por ejemplo, las emisiones de carbono producidas por las empresas en cartera y por la actividad del propio fondo.
Martín Sánchez, socio de Private Equity de Oliver Wyman Iberia: “En los próximos años, las empresas que sean capaces de utilizar los factores ESG como ventaja competitiva gozarán de una reputación más sólida ante los socios de inversión, el público, los reguladores, la comunidad empresarial y los medios de comunicación. Entre sus muchas ventajas comerciales, cabe esperar que la adopción de criterios ESG reduzcan con el tiempo las ineficiencias operativas, generen ingresos a partir de productos respetuosos con la ESG y una mayor fidelidad de los clientes, y preparen mejor a las empresas para los cambios normativos. Pero, antes de nada, el sector debe hacer frente a los retos que entraña la aplicación de este tipo de políticas, criterios y estrategias”.
A pesar de las ventajas que la adopción e inclusión de la ESG en todo el ciclo de vida de las inversiones puede suponer, los participantes en la encuesta también identifican ciertos retos y obstáculos a los que el sector de private equity tiene ya que hacer frente.
La incapacidad de cuantificar el impacto financiero de los criterios ESG
Aunque el 100% de las empresas encuestadas indicaron que ya observan, de manera cualitativa, maneras en las que los ESG contribuyen al rendimiento financiero. El 53% de ellos, sin ir más lejos, admiten que una apuesta fuerte por este tipo de estrategias mejora la percepción de la marca de la propia empresa y de su cartera. Otro 47% de encuestados considera que aplicar estos criterios otorga mayor potencial de ingresos por la demanda de los clientes y más fidelidad a la marca.
Una de las claves para establecer esta correlación entre aplicación e impacto consiste en identificar los componentes de E (Environment), S (Sustainability) y G (Governance) que pueden rastrearse en términos financieros y centrarse en su medición. Hay iniciativas y criterios más cuantificables que otros, como los esfuerzos de descarbonización y sus resultados, que pueden evaluarse en términos de coste o ahorro para la empresa. Por ejemplo, si una entidad concede un préstamo a un fondo o una empresa de la cartera a un tipo de interés más favorable debido a su menor nivel de emisiones netas, esto se convierte en un impacto financiero cuantificable y medible.
Figura 1: ¿De qué manera cree que unos buenos rendimientos ESG repercuten en los resultados financieros?
Por otro lado, la gestión de métricas ESG en carteras diversificadas, debido a su naturaleza intensiva de recursos, plantea un desafío significativo para los equipos de ESG en empresas de capital riesgo, que suelen contar con recursos humanos limitados y el esfuerzo requerido para cumplir con la alta demanda de datos por parte de los LP (Limited Partners), junto con los requisitos normativos, agota recursos que podrían utilizarse de manera más eficiente en iniciativas destinadas a expandir el papel estratégico de la ESG a lo largo de todo el ciclo de inversión.
El volumen ingente y difícil de manejar de las métricas ESG complica el uso de los datos recogidos para influir en las decisiones de inversión.
A diferencia de los resultados financieros, donde existen marcos universales y un lenguaje comúnmente establecido, los datos ESG carecen de normalización y de puntos de referencia ampliamente aceptados.
Los encuestados son bastante heterogéneos en cuanto a la forma en que definen y seleccionan las métricas ESG para las empresas de su cartera en la actualidad. De hecho, una amplia mayoría (78%) indicaron que la forma de hacerlo en su firma es mediante la utilización de indicadores y cuadros de mando estandarizados internamente.
Figura 2: ¿Cómo se definen y seleccionan las métricas y puntuaciones cuantificadas?
Como indica el informe en numerosas ocasiones, las empresas de capital riesgo tienen, por tanto, grandes dificultades para saber qué medir, qué constituye un buen rendimiento y cómo elegir puntos de referencia significativos.
Sin embargo, seguir métricas estandarizadas es crucial para las empresas de una cartera de activos. La normalización permite a las empresas comparar los resultados en materia de ESG dentro de una cartera, identificar tendencias temporales, comparar los resultados y elaborar informes. Esto, a su vez, facilita la comprensión de los datos por parte de los LP, los reguladores y los equipos internos.
Para favorecer esta normalización, se han desarrollado algunos marcos, como la Iniciativa de Convergencia de Datos ESG (EDCI) y el Cuestionario de Due Diligence de los Principios de Inversión Responsable de las Naciones Unidas (UN PRI DDQ), para abordar la actual falta de uniformidad de los datos ESG. Aunque estos marcos tienen el potencial de mejorar en gran medida la comparabilidad y la utilidad de los datos ESG para las empresas de capital riesgo, tendrán que lograr un cuidadoso equilibrio entre la importancia relativa y la normalización.
Por ello, para poder utilizar de forma estratégica los datos obtenidos derivados de la aplicación de criterios ESG en la toma de decisiones, las empresas deberán abordar estos retos e ir avanzando poco a poco en la aplicación de best practices.
Las empresas de capital riesgo están especialmente bien situadas dentro de la comunidad inversora l para beneficiarse de las oportunidades de creación de valor basadas en la aplicación de criterios ESG debido, principalmente, a sus plazos de inversión más largos y (a menudo) a su titularidad mayoritaria. Así pues, es necesario que las voces del sector de los fondos de capital riesgo participen en la creación de iniciativas en materia de ESG para garantizar que el foco siga siendo la creación de valor. Las empresas que sean capaces de adoptar las mejores prácticas ESG antes que sus homólogas disfrutarán de ventajas comerciales a largo plazo, mientras que las que lo dejen para más tarde acabarán quedándose atrás.
Este informe ha sido elaborado conjuntamente con Novata.
Sobre Oliver Wyman
Oliver Wyman es un líder global en consultoría estratégica. Con oficinas en más de 70 ciudades en 30 países, Oliver Wyman combina un profundo conocimiento sectorial con experiencia especializada en estrategia, operaciones, gestión de riesgos y transformación de las organizaciones. La firma cuenta con más de 6000 profesionales en todo el mundo, que ayudan a sus clientes a optimizar sus negocios, mejorar sus operaciones y perfil de riesgo y acelerar su desarrollo organizacional para aprovechar las oportunidades. Oliver Wyman es una subsidiaria de Marsh & McLennan Companies [NYSE: MMC].
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