La Telemedicina Frente Al Colapso Sanitario
marzo 17, 2020
Informes de Oliver Wyman: COVID-19: Planning for Clinical Care Scenarios & COVID-19: Telehealth is the ‘New Front Door’
La telemedicina frente al colapso sanitario
- Oliver Wyman plantea diversos escenarios a tener en cuenta con el fin de contener la propagación del virus y aliviar la emergencia sanitaria.
- La telemedicina se postula como el medio más eficaz para evitar el contagio de la población de riesgo y mejorar la seguridad cuando el sistema más lo necesita. El 65% de los consumidores están dispuestos a usar la telemedicina, aunque sólo el 8% lo ha hecho hasta ahora.
- Apps como la española MediQuo ya ofrecen soluciones telemédicas para conbatir el colapso sanitario en situaciones críticas.
Madrid, 17 de marzo de 2020.- La rápida propagación del COVID 19 por todo el territorio nacional ya es una realidad. Ante el decreto del estado de alarma, el hasthag #quédatencasa es el nuevo himno de concienciación que resuena en los oídos de todos los ciudadanos. El objetivo primordial es contener la propagación y aliviar al sistema sanitario; un sistema que se enfrenta a día de hoy, a 9.942 contagiados.
Dada la alta tasa de propagación del COVID-19, el sistema sanitario precisa de una planificación mucho más rigurosa. En este escenario, Oliver Wyman, presenta el informe COVID-19: Planning for Clinical Care Scenarios, en el que esboza cuestiones clave a la hora de gestionar la crisis del sistema sanitario:
Estar preparados para un exceso de capacidad
La capacidad del hospital se pone a prueba como nunca antes. Está demostrado que el COVID-19 tiene el potencial de incrementar la demanda, sin precedentes, de camas de hospital, y en particular, de la capacidad en la unidad de cuidados intensivos (UCI).
Por ello, los hospitales deben establecer planes que les permitan reconvertir y adaptar partes de sus sistemas para hacer frente a la oleada de pacientes. Adelantarse y establecer el volumen óptimo de camas necesarias debe basarse en una combinación de consideraciones clínicas, operativas y financieras, con el fin de atender a los pacientes que requieren atención con mayor urgencia. De ser necesario, habrá que flexibilizar algunas normas de programación para permitir una oleada de actividades quirúrgicas o pruebas médicas programadas no preferentes. La administración debe vigilar de cerca los volúmenes de pacientes infectados por el COVID-19 y estar preparada para ajustar rápidamente el volumen de actividades quirúrgicas o pruebas médicas programadas no preferentes a medida que aumenten las tasas de infección.
Evaluar y desarrollar espacios de pruebas independientes
Es esencial crear espacios donde los pacientes potenciales puedan ir para ser evaluados y examinados. Al habilitar un área para realizar las pruebas diferenciado del propio hospital, se reduce el riesgo de contaminación y se permite la posibilidad de atender, en mejores condiciones, a aquellos pacientes que más lo necesiten.
Preparar y redistribuir activos y recursos humanos para crear una estructura de capacidad anticrisis
Los hospitales necesitan aumentar la capacidad de las urgencias, la UCI y la disponibilidad de camas. Por ello, Oliver Wyman establece el siguiente protocolo a seguir:
I. Identificar y priorizar a los pacientes dados de alta: Esto incluye postoperatorios y pacientes médicos con infecciones tratables con antibióticos. Esto requerirá establecer los procesos y la capacidad de seguimiento con ellos en casa, a través de la monitorización remota en el hogar.
II. Desarrollar alternativas a la estancia hospitalaria: Siempre que sea posible, evitar todas las admisiones, excepto las más críticas. Será esencial aprovechar las capacidades de los servicios de atención domiciliaria, incorporando soluciones tecnológicas para apoyar la continuidad de la atención en el hogar.
III. Crear capacidad adicional para cubrir a los sanitarios expuestos: Esto requerirá una planificación de la capacidad para evitar y/o limitar la exposición del personal de back up. Los planes deben tener en cuenta que el 20% de la fuerza de trabajo no está disponible y que la demanda de atención hospitalaria es mayor de lo habitual.
IV. Probar y fortalecer la cadena de suministro y los servicios de las instalaciones: Esto incluye el aprovisionamiento de consumibles, asegurar el suministro energético, la garantía de un suministro adecuado de alimentos y agua, y la preparación de la seguridad para los momentos de máxima demanda en el servicio de urgencias. Además se tendrá en cuenta la capacitación de activos inmobiliarios, como hoteles medicalizados, que hagan la función de hospitales.
V. Probar y actualizar los protocolos de triaje existentes en los servicios de urgencias: El triaje en los servicios de urgencias también tendrá que ser actualizado, con una clara señalización y separación entre los pacientes sintomáticos y otros pacientes atendidos por causas externas al COVID-19.
Acelerar la implantación de la telemedicina y atención remota
Dado que la población de más de 60 años y con patologías representa el grupo de riesgo del COVID-19, se debe asistir a este segmento de la sociedad a través de la telemedicina y atención a distancia, para evitar que se pongan en riesgo. La comunicación asíncrona cobra especial relevancia debido al colapso actual del sistema sanitario, evitando dejar al paciente sin respuesta. Además, permite atender a más pacientes en el mismo tiempo.
Según el informe de Oliver Wyman, COVID-19: Telehealth is the ‘New Front Door’, el 65% de los consumidores están dispuestos a usar la telemedicina, aunque sólo el 8% lo ha hecho hasta ahora. Contamos con el precedente de China, que optó por el desarrollo de herramientas digitales para evitar la avalancha de pacientes en la red de hospitales.
Actualmente, apps como la española MediQuo, líder en telemedicina de España y Latam, ofrecen soluciones telemédicas para combatir el colapso sanitario en situaciones críticas. Y es que, el 23% de los médicos ofrece telemedicina, pero sólo el 6% de los consumidores piensa que sus médicos la ofrecen. Es necesario implantar el sistema de la telemedicina con el propósito de mejorar la seguridad y la eficiencia cuando el sistema más lo necesita, ya que puede resultar vital para liberar a profesionales sanitarios con el objetivo de que se ocupen de los casos más graves en persona.
Cada vez más profesionales de la salud (en España la cifra ronda el 60% y en países como Brasil, el 90%) ya están usando herramientas como Whatsapp para comunicarse con pacientes y/o con otros profesionales sobre temas de salud*. Como características generales, la telemedicina proporciona niveles adecuados de atención e identifica a aquellos que necesitan tratamiento o apoyo adicional, ya que el 75% de las visitas físicas son innecesarias, según expertos de MediQuo. En el tratamiento con pacientes, su principal ventaja es la de asegurar la continuidad de los cuidados en el hogar; en una situación normal, el paciente que sale de la consulta del médico se ‘pierde’, y no se vuelve a activar hasta que el profesional lo requiera.
Sobre Oliver Wyman
Oliver Wyman es líder global en consultoría estratégica. Con oficinas en más de 60 ciudades de más de 29 países, Oliver Wyman combina un profundo conocimiento sectorial con experiencia especializada en estrategia, operaciones, gestión de riesgos y transformación de las organizaciones. La firma cuenta con más de 5000 profesionales en todo el mundo, que ayudan a sus clientes a optimizar sus negocios, mejorar sus operaciones y perfil de riesgo y acelerar su desarrollo organizacional para aprovechar las oportunidades. Oliver Wyman es una subsidiaria de Marsh & McLennan Companies [NYSE: MMC].
Para más información visita: www.oliverwyman.es o síguenos en nuestras redes sociales: LinkedIn: Oliver Wyman; Twitter: @OliverWyman; Facebook: @oliverwyman; Instagram: oliverwymanconsulting